MIAMI.- La temporada de huracanes en el Atlántico ha sido la más lenta en los últimos 15 años, con apenas tres débiles ciclones —Andrea, Barry y Chantal— que fueron bastante efímeros. Sin embargo, las cosas podrían cambiar y mucho.
Y es que este domingo surgió Dexter, la cuarta tormenta, al noroeste de Bermudas, pero pese a que la velocidad de sus vientos es apenas por encima de lo requerido para darle nombre, se espera que tome un poco de fuerza antes de que desaparezca en la parte norte del Atlantico.
Pero el Atlantico suele ser caprichoso en agosto y septiembre. Por ejemplo, ahora el Centro Nacional de Huracanes también vigila otras dos zonas para un posible desarrollo tropical en los próximos días, una de ellas frente a la costa del sureste de Estados Unidos.
Aunque se espera que Dexter se mantenga como tormenta tropical a medida que se aleja de Estados Unidos, es imposible saber qué tan fuertes podrían llegar a ser los otros sistemas tropicales potenciales antes de que se formen, y este frenesí de actividad es una clara señal de que el Atlántico está listo para la acción.
El Atlántico ofreció más un aperitivo que una comida completa hasta finales de julio. Tres tormentas con nombre —Andrea, Barry y Chantal— fueron sistemas desorganizados y de corta duración que lucharon contra condiciones ambientales hostiles como aire seco, fuertes vientos en niveles altos de la atmósfera y polvo del Sahara.
El Atlántico no tenía un comienzo tan lento en más de 15 años. Aun así, la gran mayoría de los huracanes, incluidos la mayoría de los grandes –de categoría 3 o más– se forman desde agosto hasta mediados de septiembre, el pico estacional.
Muchos de los huracanes más intensos y de mayor trayectoria de la historia —tormentas como Irma, Florence y Andrew— se desarrollaron precisamente durante este periodo.
Hay indicios de que el desarrollo tropical se intensificará en las próximas una o dos semanas, ya que el Atlántico está cargado de potencial. Las temperaturas superficiales del mar en lo que los meteorólogos denominan la “región principal de desarrollo” —la franja del Atlántico tropical entre África Occidental y el Caribe donde se forman muchos huracanes— son extremadamente cálidas, lo que proporciona una fuente de energía aún sin explotar para el desarrollo de huracanes.
Bastaría con un ligero cambio en la atmósfera para desplazar la capa que ha mantenido a raya las tormentas hasta la fecha.
Y si Dexter y las otras dos zonas de tormentas no bastan para creer que el Atlantico aún tiene mucha fuerza, ¿qué les parece un insual sistema que se lanzó sobre escocia este domingo.?
Las autoridades en Escocia cancelaron trenes, cerraron parques y advirtieron a la población que aseguren las camas elásticas de sus jardines, ya que una inusual tormenta de verano derribó árboles, tumbó líneas eléctricas y perturbó los viajes en el norte del Reino Unido.
La Oficina Meteorológica del Reino Unido emitió una advertencia de viento “ámbar” en Escocia por la tormenta Floris, lo que significa que hay un riesgo potencial para vidas y propiedades, especialmente por las grandes olas en las áreas costeras.
La ferroviaria Network Rail Scotland indicó que ráfagas de viento de hasta 145 km/h (90 mph) habían derribado árboles sobre las líneas eléctricas y dañado cables aéreos de alimentación de energía de sus trenes. Más de 22 mil propiedades estaban sin electricidad, según el operador Scottish and Southern Electricity Networks.
Después de reportes de casas móviles volcadas en la Isla de Skye, frente a la costa noroeste de Escocia, la policía escocesa dijo que “cualquiera con autocaravanas debería permanecer estacionado en áreas protegidas hasta que la velocidad del viento disminuya”.
La tormenta azota en la época más concurrida del año para el turismo, con cientos de miles de personas acudiendo al Festival Fringe de Edimburgo y otros festivales de arte. El Edinburgh Military Tattoo, una de las mayores atracciones turísticas de la ciudad, canceló el evento al aire libre programado para el lunes de largas filas de gaiteros y tamborileros en el Castillo de Edimburgo.
Las compañías de trenes cancelaron servicios en gran parte de Escocia y también se suspendieron algunos cruces de ferry. La tormenta Floris, nombrada así por las autoridades meteorológicas, también afectó partes de Irlanda del Norte, Gales y el norte de Inglaterra, afirmó la Oficina Meteorológica.
La ministra del gobierno escocés, Angela Constance, instó a la población a tener cuidado si viaja y “considerar esto como un viaje de invierno en lugar de un viaje de verano”.