CIUDAD DE MÉXICO.- El Senado de la República tiene sobre la mesa dos iniciativas: Desaparecer el horario de verano o aplicarlo por regiones.
Sin embargo, los senadores han pedido que expertos expliquen las ventajas y desventajas del horario de verano, que rige en el país desde 1996 cuando se implementó el gobierno del ex presidente Ernesto Zedillo y más tarde, en 2002 se oficializó a través de un decreto presidencial.
Hay dos razones importantes para la aplicación del horario de verano: El ahorro que representa usar más tiempo la luz del sol y las actividades del campo.
En la frontera es aún más difícil que el horario de verano desaparezca, pues reduciría una hora el intercambio comercial.
Además causaría confusión saber que del lado americano ya es una hora más tarde
La solución a esto es que en el lado mexicano las actividades comiencen una hora antes… ¿entonces cuál será el beneficio de desaparecerlo?
En Ciudad de México, el director del Centro Nacional de Control de Energía, Alfonso Morcos Flores, afirmó que lo que en un momento representó una ventaja, que era el ahorro en el consumo de energía, hoy ya no es tal porque del 2 por ciento que se registraba hace 25 años actualmente solo es .5 por ciento, debido a que la mayor demanda que se tiene es por la tarde y no por la noche.
Desde el punto de vista del CENACE, de la operación, el horario de verano no va a causar ningún estrés adicional para su operación del sistema y si se quita tampoco, dado que el pico máximo en vez de ser a las 4 de la tarde se va a desplazar probablemente a las 5 de la tarde y el pico nocturno va a seguir siendo igual, por la noche”, explicó.
Por el otro lado, Raúl Talán Ramírez, director del Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (FIDE), afirmó que si existe un ahorro económico gracias al subsidio no aplicado a la energía ahorrada durante el horario de verano, cada año superior a los 17 mil 300 millones de pesos y 45 mil 732 millones en los últimos seis años.
Entre los impactos a la salud, alertó que si se elimina el programa, el sol saldría en la Ciudad de México en verano a las 5 de la mañana con 57 minutos y en invierno a las 7 con 10 minutos, con lo que se variaría a los niños sus horas de sueño hasta una hora con 13 minutos, cuando con el horario de verano la diferencia máxima es de solo 45 minutos.
Víctor Ricardo Aguilar Solano, director de Asuntos Jurídicos de la Secretaría del Trabajo, reconoció que aún es difícil determinar la afectación en la productividad laboral que tiene el horario del verano debido a las diferencias que existen en cuanto a condiciones climáticas y geográficas en el país, lo que no significa que sea buena o mala la medida o que quizá deba mantenerse por regiones.
“No podemos generalizar y a rajatabla decir esto afecta o no afecta o las actividades agrícolas que si están muy ligadas al horario más que nuestros relojes de la ciudad, ellas están al horario real biológico, ellos no están al horario de nosotros que ponemos nuestro despertador y a las 6 empiezo. Ellos tienen que ordeñar a las vacas a ciertas horas y la vaca tiene un horario natural, que depende 100 por ciento del sol, entonces no podemos generalizar un rendimiento en cuanto a la relación de los trabajadores con sus actividades”, agregó.
El presidente de la Comisión de Energía, Armando Guadiana, acordó seguir con el análisis y tener listo un dictamen el 3 de diciembre para aprobarlo a más tardar el próximo 11 de diciembre.