MADRID.- Un tribunal británico falló el jueves que el exrrey de España, Juan Carlos, no está protegido por las leyes de inmunidad real en ninguno de los dos países en una demanda por presunto acoso sexual iniciada por una antigua amante del exmonarca.

El juez Matthew Nicklin del Tribunal Superior dijo que la demanda tiene que ver con los actos privados de Juan Carlos en el epílogo de una relación afectiva y por lo tanto no goza de inmunidad bajo la ley española ni británica.

Corinna Larsen, una dama de alta sociedad y empresaria danesa que vive en Mónaco y Londres fue durante años la pareja extraoficial de Juan Carlos, pero su separación tuvo alta repercusión periodística y pública en España.

Juan Carlos abdicó en 2014 a favor de su hijo, desde entonces rey Felipe VI.

En 2020, cuando Larsen y Juan Carlos fueron objeto de investigaciones judiciales por depósito de activos en paraísos fiscales y otras transacciones financieras turbias, ella inició una demanda al exmonarca por amenazas y ordenar que se la vigilara abierta y subrepticiamente a partir de 2012.

Larsen ha pedido una orden judicial de restricción contra Juan Carlos y compensación por tratamientos de salud mental y física.

Robin Rathmell de Kobre & Kim, el bufete legal que representa a Larsen, dijo que el fallo del jueves demuestra que Juan Carlos “no puede ocultarse detrás de su posición, poder o privilegio para evitar el juicio”.

Éste es el primer paso en el camino a la justicia, los hechos sobrecogedores de este caso serán expuestos finalmente ante la corte”, dijo Rathmell en un comunicado.

Los abogados españoles de Juan Carlos se negaron a hacer declaraciones sobre el fallo británico.

El exmonarca reside en Emiratos Árabes Unidos desde 2020. Recientemente expresó el deseo de realizar visitas esporádicas a España después que los fiscales del país y Suiza no hallaron pruebas de mala conducta financiera no cubierta por las leyes de inmunidad real.

Juan Carlos, de 84 años, conserva desde su abdicación el título de rey emérito. Felipe ha tratado de proteger su reinado de los escándalos que afectan a su padre y a otros miembros de la familia real.