AUSTIN, Texas.- El gobernador de Texas, Greg Abbott, no ha dado detalles sobre sus planes para construir un nuevo muro en la frontera con México y al mismo tiempo lanzar una campaña para arrestar a inmigrantes, medidas que lo encaminan a otro enfrentamiento con el gobierno del presidente Joe Biden en el tema de la migración.
Abbott hizo el anuncio el jueves en una habitación llena de jefes de policía en la ciudad fronteriza de Del Rio, pero no indicó qué tanto erigirá Texas de muro adicional, en qué parte de los 1.930 kilómetros (1.200 millas) de frontera del estado con México se instalará, ni qué aspecto tendrá. Prometió que la semana próxima se darán a conocer más detalles.
Un alto funcionario de uno de los condados fronterizos más grandes, Richard Cortez, juez del condado Hidalgo, dijo el viernes que cree que el objetivo es colocar nuevas barreras que le darían motivos a los agentes policiales estatales para arrestar a migrantes que las esquiven o las dañen, y luego encarcelarlos durante seis meses.
Entiendo por qué quiere hacerlo. Es una herramienta que le permite que ocurra un delito menor Clase B”, dijo Cortez. Se mostró escéptico de que ir a la cárcel disuada a los migrantes que viajan cientos de kilómetros y se arriesgan a morir con tal de llegar a Estados Unidos.
Renae Eze, portavoz de Abbott, no proporcionó el viernes más detalles acerca del plan para erigir el muro y refirió las preguntas sobre arrestos a una carta que Abbott y el gobernador de Arizona, Doug Ducey, mandaron a otros gobernadores el jueves, solicitándoles enviar sus propios elementos policiales a la frontera. En la misiva le dicen a los gobernadores que sus agentes policiales llegarían con “la autoridad para arrestar a migrantes que crucen la frontera ilegalmente hacia nuestro territorio”.
Expertos en derecho dijeron que la Corte Suprema federal ha especificado claramente que la autoridad para hacer respetar la ley de inmigración está en manos del gobierno federal.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, declinó comentar sobre los planes del gobernador de Texas mientras visitaba un centro municipal de ciberseguridad en Los Ángeles poco después del anuncio de Abbott. Biden suspendió la construcción del muro fronterizo cuando asumió la presidencia, y el viernes su gobierno anunció un plan para retirar financiamiento al que fue el principal proyecto del gobierno del expresidente Donald Trump.
Abbott, un republicano que pretende ser reelegido el año próximo y no ha descartado postularse a la Casa Blanca en 2024, ha hecho de la inmigración un asunto central desde que Biden asumió la presidencia, y ha tomado diversas medidas al respecto, ya que dice que el nuevo gobierno ha fracasado en reducir los cruces fronterizos.
A largo plazo, sólo el Congreso y el presidente pueden arreglar nuestra problemática frontera”, declaró Abbott en Del Rio. “Pero mientras tanto, Texas hará todo lo posible, incluyendo empezar a hacer arrestos, para mantener segura a nuestra comunidad, para mantener fuera a los cárteles y a los contrabandistas, y para mantener segura a su comunidad”.
Aunque han disminuido desde marzo, la gran cantidad de inmigrantes que han llegado a la frontera ha puesto en serios aprietos al gobierno de Biden. Durante una visita esta semana a Guatemala, la vicepresidenta Kamala Harris le envió un mensaje a los que están pensando hacer el viaje a Estados Unidos: “No vengan”.
Hace algunos días Abbott tomó medidas para cerrar más de 50 albergues en Texas donde están alojados más de 4.000 niños migrantes, alegando que el gobierno federal no puede obligar al estado a que siga emitiendo licencias en respuesta a un problema del orden federal. El gobierno de Biden ha amenazado con demandar a menos que esa orden sea rescindida.
Trump erigió más de 725 kilómetros (450 millas) de muro fronterizo, casi todo para reemplazar diseños de menor tamaño o secciones que se encontraban en mal estado.
Cortez dijo que él respaldaría la ayuda de Abbott para incrementar la capacidad de las cárceles, pero que le gustaría que el condado siga a cargo del espacio adicional. Más hacia el sur, en el condado rural Starr, el juez Eloy Vera indicó que su prisión de 270 camas está casi llena, pero que todavía tiene espacio disponible, y dijo que la descripción que Abbott hizo de la frontera no coincide con lo que él ve en su área.
Stephen Yale-Loehr, profesor de derecho migratorio en la Escuela de Derecho de la Universidad Cornell, dijo que el gobierno federal probablemente cuestionará en las cortes si el estado tiene la autoridad para construir barreras en la frontera.
Aunque los estados pueden hacer ciertas cosas amparados en la ley estatal en lo que respecta a la inmigración, desde mi punto de vista el erigir barreras a lo largo de la frontera o arrestar a migrantes está fuera de su ámbito de acción”, señaló.