NUEVO LAREDO.- Cuidar no sólo el río Bravo, ese que sostiene la vida de nuestra ciudad, sino también la salud de los neolaredenses y los habitantes de la región, son el objetivo de una fuerte inversión económica por encima de los 144 millones de pesos en dos obras hídricas estratégicas.
Ayer por la mañana, la presidenta municipal, Carmen Lilia Canturosas Villarreal, encabezó el arranque de estas dos obras estratégicas que complementan el amplio trabajo y la histórica inversión realizada en los últimos tres años para modernizar la infraestructura hídrica de Nuevo Laredo.
Se trata de la rehabilitación del Colector Ribereño Sector Centro y del Subcolector Donato Guerra, proyectos que representan una inversión conjunta superior a los 144 millones de pesos y que se llevan a cabo gracias a recursos gestionados ante el Banco de Desarrollo de América del Norte (NADBank).
Estas acciones forman parte de una colaboración única en el país, que involucra al Gobierno Municipal, el Gobierno de Tamaulipas, la Federación y organismos internacionales, y que ha convertido a Nuevo Laredo en referente nacional en saneamiento y cuidado del agua.
En este gobierno asumimos con firmeza la responsabilidad de hacer las obras que no siempre se ven, pero que transforman la vida de la gente; hoy estamos invirtiendo más de 144 millones de pesos en infraestructura que garantiza un mejor servicio, protege al Río Bravo y asegura un futuro más digno para las familias de Nuevo Laredo. Porque gobernar es tener la voluntad de enfrentar los retos de fondo y dar soluciones reales a nuestra ciudad”, expresó la alcaldesa.
La alcaldesa reconoció el impulso del gobernador Américo Villarreal Anaya, y resaltó que su respaldo ha sido fundamental para la realización de obras de infraestructura con la que se mejorará significativamente la calidad de vida de las familias neolaredenses.
La rehabilitación del Colector Ribereño, con una inversión de 112 millones 955 mil pesos, abarcará tres tramos y beneficiará a más de 59 mil habitantes. Por su parte, el Subcolector Donato Guerra, con una inversión de 31 millones de pesos, se desarrollará en dos etapas y dará servicio a más de 16 mil habitantes. Ambas obras sustituyen la infraestructura construida hace más de tres décadas que había agotado su vida útil, y utilizan tubería de concreto con recubrimiento interior de polietileno de alta densidad, tecnología que asegura mayor resistencia y durabilidad.
Este par de obras se realiza gracias a recursos del Fondo de Infraestructura Ambiental Fronteriza, conocido como BEIF por sus siglas en inglés, y es administrada por el NADBANK.
La presidenta municipal resaltó que estas obras no solo atienden necesidades locales, sino que también impactan de forma binacional al proteger el Río Bravo, fuente vital para comunidades en México y Estados Unidos.
El secretario de Recursos Hidráulicos de Tamaulipas, Raúl Quiroga Álvarez, reconoció la voluntad de la alcaldesa para invertir en obras que no se ven, pero que representan un gran beneficio para la población.
Estos avances en saneamiento y tratamiento de aguas residuales no serían posibles sin la gestión de la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas, cuyo empuje ha permitido que la coordinación binacional y estatal se traduzca en obras concretas que hoy transforman la infraestructura hidráulica de Nuevo Laredo”, afirmó.
De igual forma, Salvador López Córdova, director ejecutivo de Asuntos Ambientales del NADBank, destacó que estos proyectos forman parte de un plan integral impulsado desde la actual administración.
Estos proyectos de saneamiento reflejan una visión estratégica para mejorar la calidad del agua y el cuidado del medio ambiente, así como la capacidad de la presidenta municipal para coordinar esfuerzos con diferentes actores y aliados institucionales en beneficio de Nuevo Laredo”, señaló.
Estas acciones se suman al gran proyecto de modernización de la Planta Internacional de Tratamiento de Aguas Residuales (PITAR), que duplicó su capacidad de saneamiento de 500 a más de mil litros por segundo, con una inversión superior a mil 400 millones de pesos.
El impacto trasciende las fronteras locales: al evitar descargas de aguas negras y garantizar que el agua regrese 100 % tratada al río, se protege la salud pública y el medio ambiente de toda la región fronteriza.
La alcaldesa estuvo acompañada de Silvia Fernández Gallardo-Boone, gerente general de COMAPA, quien explicó la importancia de llevar a cabo estas obras complementarias a la rehabilitación de la PITAR.
Con estas obras, Nuevo Laredo se consolida como ejemplo nacional de infraestructura hídrica moderna, cooperación internacional y desarrollo sustentable.